Este año, con mis
alumnos de Terminal (equivalente al último año de bachillerato), he decidido
trabajar con el espinoso e inagotable tema de la situación política en
Venezuela. Comenzamos estudiando un artículo de prensa sobre la simbólica manifestación del 1 de
septiembre de 2016, seguimos con otro documento que evoca las claves de la
crisis social del país y terminamos con una foto tomada por un anónimo en un
hospital del estado Anzoátegui en el que se aprecia a seis recién nacidos
durmiendo en improvisadas cunas de cartón. En el país con las mayores reservas de petróleo
del mundo los niños duermen su primera siesta como si
fueran objetos olvidados en un trastero. El futuro de Venezuela duerme en cajas de cartón.
Tocamos, cómo no, el tema de la escasez y de la inflación, la más astronómica del mundo, y presentamos a los personajes del culebrón más largo del país: desde Nicolás Maduro y Leopoldo López sin olvidar a Lilian Tintori y Diosdado Cabello.
Hoy, esta tarde,
para trabajar la construcción sintáctica de una frase hipotética, que incluye
una condición, decidimos completar dos frases. La primera: «Si fuera venezolano
o venezolana...»; la segunda: «Si estuviera en Venezuela...». Con respecto al
primer enunciado, el sentido común de una alumna dejó escapar una frase como «me
iría del país». Con respecto a la segunda sentencia, no pude evitar una
sonrisa, amplia y sincera, ante la expresión ya completada en un español
simple, pero contundente: «Si estuviera en Venezuela, me presentaría como
candidato para ser el nuevo presidente del país, y traería dinero para cambiar
la situación».
Apártate, Nicolás.
Tu reemplazo ya está aquí, en Montereau, a unos 90 kilómetros de París.
*
La imagen, del
fotógrafo venezolano Andrés Kerese, fue tomada durante una jornada de validación de firmas para el referendo
revocatorio contra Nicolás Maduro, en Higuerote, estado Miranda, el 23 de junio
de 2016.
No hay comentarios:
Publicar un comentario