Creo que no pude comenzar el nuevo año con mejor pie. Ayer fui a ver una estupenda película, The Secret Life of Walter Mitty. Me parece que el título ha sido traducido al español como La increíble vida de Walter Mitty o La vida secreta de Walter Mitty. La traducción francesa añade un nuevo campo semántico: La vie rêvée de Walter Mitty (la vida soñada). Secreta, increíble, de sueños… No importa, en realidad. Ben Stiller nos regala en este nuevo 2014 una lección profunda e inolvidable sobre la maravilla que reside en el carrete de nuestra existencia cotidiana, en el que se almacenan las fotografías de cada pequeño y grandioso instante que vivimos.
Anoche salí de la función con un deseo renovado por disfrutar cada día tal como lo he recibido, sin creer que lo mejor es lo que está por venir, o lo que no tengo o algún día tendré. ¿Es ésta la “quintaesencia de la vida”, en palabras del propio filme? Creo que sí.
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En la imagen, el
actor Ben Stiller en un fotograma de The Secret Life of Walter Mitty (2013),
dirigida y protagonizada por él mismo.
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