miércoles, 6 de septiembre de 2023

Canción de verano 16/30


Rubiales contra todos

El verano de 2023 será recordado por la victoria menoscabada de la selección femenina de fútbol de España, cuyas integrantes pasaron a la historia como las primeras campeonas españolas del mundo. La efervescencia duró apenas unos minutos. Lo que pudo haber sido una fiesta —así había empezado, con las risas y los besos, adiós, protocolo, entre la misma reina Letizia y las jugadoras— quedó arruinado cuando a un señor de más o menos mi edad, calvo, con un cargo muy importante —el de presidente de la Real Federación Española de Fútbol—, se le ocurrió estampar un beso en los labios a la goleadora del equipo, la madrileña Jennifer Hermoso. Desde entonces, el caso se ha convertido en uno crónico, con la resistencia del responsable del beso a dejar su cargo, la huelga de hambre de la madre del responsable del beso y las críticas encendidas en redes sociales y medios de comunicación (que, para no salirnos demasiado del tema, hoy ya vienen a ser lo mismo).

Se ha criticado la supuesta campaña en contra del acusado; se ha recordado que un beso, así, como si nada, se le puede dar a cualquiera, y más si estás en un estadio abarrotado en Australia para premiar a las campeonas mundiales del fútbol. La espontaneidad del acto viene acompañada de una buena dosis de inocencia, se dice. El discurso feminista se exacerba; el del patriarcado también hace de las suyas.

Lo que cuenta, a fin de cuentas, es que un beso no consentido, en semejantes circunstancias, equivale a una demostración excesiva de poder y representa una oportunidad de oro para poner un poco de orden en esta sociedad de machos calentados, productos todos del Ken sin Barbie. Por fin. 

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La foto es de Abaca/Icon Sport y fue publicada en la edición digital de L’Equipe en septiembre de 2023.

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