viernes, 23 de agosto de 2024

Canción de verano 26/30

 

Soledad

Está ahí, pero no la ves. Es como si fuera una representación de la fe. Crees en ella, pero porque estás obligado, aunque sea invisible. Es invisible porque en la trasparencia del mundo que ella crea hay un vacío, un silencio blanquísimo como el de los neones de la sala de espera de un hospital sin enfermos. Llegan los ruidos de la calle, las risas de un vecino que ríe, atiborra un crep de jamón y kétchup y fuma porros con sus amigos que ríen, ellos también, sacudiéndose con sus carcajadas los malos recuerdos del día. Todo esto ocurre al mismo tiempo. Esos ruidos son los únicos que el exterior se atreve a introducir en un mundo aparte, de recuerdos, de unos años que se fueron, de un jardín impecable que ya no será, de otra vida, de un amor contrariado o que nunca fue correspondido. 

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Vincent van Gogh, Autoportrait de l’artiste (1889), Museo d’Orsay.


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