martes, 28 de febrero de 2012

La universidad venezolana en la historia



La palabra “universidad” parece encerrar las claves del universo. Cuando los antiguos griegos o egipcios, unos 400 años antes de Cristo, fundaron respectivamente los liceos o gimnasios, y las primeras bibliotecas de la humanidad, pretendieron a su manera preservar las ciencias naturales y humanísticas conocidas entonces, los conocimientos y las artes, los registros de la historia, del pensamiento, de la vida: el universo mismo. Sin embargo, la forma actual de universidad como centro de estudios formales, que no sólo preserva sino que también reproduce el conocimiento y le otorga a su vez un rango formal de disciplina, que profesionaliza y otorga una licencia para ejercer un oficio, comenzó durante los tiempos medievales, período en el que nacieron dos instituciones de gran impacto cultural: la Universidad de Bolonia (1088, donde el estudiante recibió el mayor peso de los privilegios) y la Universidad de París (1150, que invirtió el proceso de su predecesora y confirió en el maestro el máximo puesto de importancia).

Unos cien años después, en 1220, fue fundada la Universidad de Salamanca, que determinó e influyó poderosamente en la creación de la universidad de América Latina con sus rasgos básicos: autonomía, organización en torno a facultades y escuelas, e incluso en el “ritual y pompa” de la ceremonia de graduación. Asimismo, la institución salmantina tomó el modelo de su homóloga boloñesa y otorgó a los estudiantes un peso clave en la toma de decisiones.

Estas primeras entidades fueron creadas con el fin de discutir y de conservar el conocimiento entre un grupo privilegiado de estudiantes y maestros que dieron comienzo a la idea de lo que hoy vemos como una “comunidad”,  como un encuentro para la discusión y reflexión de los grandes temas planteados por la humanidad.

En 1538, la Universidad de Santo Domingo es la primera institución de educación superior en la América colonial, seguida a su vez por la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en Lima (1551), y la actualmente llamada Universidad Nacional Autónoma de México (1551).

Tardíamente, tras luchas, viajes y ensayos, llegó a Caracas, en 1721, la primera universidad venezolana bajo el nombre de Real y Pontificia Universidad de Caracas. En 1810, es creada la Universidad de Mérida, hoy Universidad de Los Andes. Estas primeras instituciones velaron por la pureza de la fe católica; para ser admitido, había que ser de raza blanca, tener buenos antecedentes, conducta intachable. El grado se confería en la capilla universitaria. La religión del Estado era enseñada y defendida poderosamente, hecho que recuerda los orígenes de la universidad medieval, estrechamente vinculada a la figura del monasterio, donde el trabajo y el estudio complementaron la vida dedicada a la oración y la meditación.

A la herencia eclesiástica de la universidad venezolana sucedió el patrón monárquico-napoleónico del siglo XVIII, seguido por el sistema anticolonial del siglo XIX, en cuyos años finales vieron la luz otras dos decanas instituciones nacionales: la Universidad del Zulia (1891) y la Universidad de Carabobo (1892). Anterior a estos centros, ocurre un antecedente importante de la educación superior en Venezuela: el Movimiento de Córdoba (Argentina, 1818), imprescindible respuesta estudiantil que retomó las grandes ideas universitarias que aún subyacen en la actual institución: la idea de la autonomía y el cogobierno (participación activa de todos los actores de la comunidad universitaria), así como otros ideales reproducidos en la universidad moderna de Venezuela: la gratuidad, la democracia y el carácter popular.

Este texto es parte de una serie de informes que presenté en el seminario de Educación Superior del Doctorado en Ciencias Humanas (Universidad del Zulia), en 2006. En la foto, imagen del Aula Magna de la Universidad Central de Venezuela.

1 comentario:

  1. Excelente retrospectiva histórica de las universidades!!! Por cierto, uno de nuestros antepasados: Blas Terrero estudió en la Real Pontificia Universidad de Caracas y si mal no recuerdo, se doctoró en la Universidad de Santo Domingo.... Él era filósofo y teólogo, creo que también fue sacerdote.

    ResponderEliminar