Hace diez años conocí por dentro la mansión Loyola, un caserón
en ruinas que se resiste a perder su esplendor, construido en el Maracaibo de
los años veinte por un supuesto marinero portugués cuyo recuerdo es evocado por sus
intermitentes y misteriosas apariciones.
Si uno la ve por fuera, quizá lo primero que se viene a
la mente es esa estampa de las rancias mansiones del sur de los Estados Unidos,
con ligeros aires afrancesados, rodeadas por hectáreas de plantaciones de algodón.
Pero si uno entra y contempla sus paredes ajadas, altas y aún majestuosas, la sensación
es muy distinta.
La mansión Loyola está situada en plena avenida Doctor
Portillo, al lado de un decrépito parque de diversiones. Hace diez años, una
familia, los Pirela, se había encargado de cuidar la casa después de tres
décadas. La tarde que conocí a Luis, el hijo de la primera generación de
vigilantes de la casa, unas sombras ocres, bermellón y naranja suave se
proyectaban sobre la imponente escalera que, desde una sala que debió haber
funcionado como recibidor, se elevaba hasta las habitaciones superiores.
Luis, de baja estatura y corpulento, me contó aquel día
que a veces lograban escuchar voces en la casa. ¿Qué clase de voces? “No lo sé –me
dijo–, son simplemente voces”. Luis me dijo que también se escuchaban ruidos
como si alguien moviera trastos en el piso de abajo durante las noches. Y terminó
su relato con una confesión que aumentó aún más la leyenda de la mansión: “A
veces veo un hombre muy pequeño, como un niño de meses, con el rostro de un
anciano. Ya ni le doy importancia. Lo he visto como unas tres veces. Siempre
anda por ahí, jugando con uno”.
En aquella época, Luis vivía en la casa con su esposa,
sus hijos y dos hermanos. Aún recuerdo a Kissy, su esposa, alta y muy blanca, diciéndome
que ella nunca había visto nada, que era la menos indicada para hablar. Me dijo
esto de pie en una estancia oscura en la que la luz parecía sofocarse en las
rendijas de las ventanas.
Pero Luis me dijo que Kissy estaba en la cocina una vez y
que ella creyó haber visto la sombra de un “niño” escurriéndose cerca de su
espalda para terminar escondido detrás de la nevera. Pensó que se trataba de su
hijo Luis Enrique. Error. Ahí no había nadie, o quizá era el “hombre”.
La historia
Realicé estas entrevistas en mis tiempos de periodista en
Panorama. Hace diez años, y no sé si
las cosas habrán cambiado o seguirán siendo las mismas, la mansión le pertenecía
a la familia Quintero. Pedro Quintero, portavoz de la familia y administrador
del caserón, me dijo que en los años setenta Loyola fue sede de la escuela de artes
plásticas Julio Árraga, y que años atrás había sido cuna del colegio La Presentación,
y que aún mucho antes, en 1938, la casa había estado en manos del Colegio Alemán,
cuando el señor Wilhelm Büsig la compró al Banco de Venezuela.
No se sabe cuándo la propiedad comenzó a llamarse Loyola.
Pedro Quintero piensa que ese nombre no fue puesto por su original dueño y constructor,
el desconocido Joshua Da Costa Gómez. Por los documentos del banco, se sabe que
Da Costa adquirió una serie de terrenos adyacentes a la casa, en la zona de El Paraíso,
a partir de 1924. Debió haber sido muy rico, supone Quintero, para gastarse su
dinero en tierras y luego edificar una casona señorial, demasiado opulenta para
la época. De cualquier modo, Da Costa debió después arruinarse por el hecho de
haber hipotecado todo lo que tenía. Como no pudo saldar sus deudas, le dejó al
banco sus tierras y su mansión.
De ahí el Colegio Alemán le compra al banco la casa, y,
en 1942, el colegio se la vende a la señora Emilia Matilde Atencio de Quintero,
la abuela de Pedro. La familia Quintero la había mantenido desde entonces, al
menos hasta 2002, alquilándola, como dije antes, al colegio La Presentación y a
la Julio Árraga.
Pero lo más interesante quizá sea intentar saber quién
fue Joshua Da Costa Gómez, del que no hay información en ninguna parte. Pedro Quintero,
un señor alto y de barba entrecana, me contó esa vez: “Si uno sube a la azotea
de la casa, y contempla todo desde arriba, se ve que el terreno tiene la forma
de un barco, impresión que debió haber sido más intensa cuando existieron los
muros que lo separaban del resto. Visto de esta forma, el edificio queda
situado en la imaginaria proa del “navío”, en dirección hacia el poniente. Es increíble
la sensación. Por eso he creído que Da Costa era un marinero”.
Un marinero bastante rico, además. Tal vez fue todo un
caballero de la alta sociedad, probablemente nacido en algún rincón de
Portugal, anfitrión de unas fiestas espléndidas a las que iban invitados de
gala, comerciantes ricos, mujeres vestidas de seda y collares de perlas. Quizá
se construyó esa casa, con sus columnas griegas, sus balcones esculpidos con
bellas formas que simulan el encaje, patios anchos e interminables porches –a la
semejanza de un trasatlántico– para complacer a una hermosa maracucha que conoció
en una de sus tantas llegadas al puerto de Maracaibo.
Ahora debe ver, del otro
lado de la muerte, cómo los vándalos y el tiempo han agrietado la inmaculada
piedra que una vez usó para su palacio. De pronto y él es ese hombre diminuto
que Luis Pirela dijo haber visto algunas veces, y que viene para contemplar con profunda tristeza las ruinas y los despojos de su inmensa fortuna.
Excelente viaje a nuestro viejo Maracaibo...
ResponderEliminarMuy interesante esta historia de la casa encantada Me encanta leer tus escritos y te felicito Dale mis saludos a Sureya y a los niños He visto las fotos y estan muy bellos.Que Dios los acompañe siempre.
ResponderEliminarMi nombre es Juan Sanchez Govea. Naci en el año de 1.945 y desde mis primeros tres meses vivi en la casa que aparece en el fondo de la Mansion Loyola , como tu la llamas.Desde que tuve uso de razon, recuerdo desde la epoca cuando funciono' en esa mansion el Colegio de La Presentacion,donde curse`el primer grado; ya que en esa epoca dicho colegio era mixto en Kinder y Primer Grado.Mis permanentes vecinos fueron un matrimonio formado por un Holandes ,el Sr Guillermo Heldewier y su esposa la Sra Elia Montiel. Este señor era el apoderado general del Sr Da Costa Gomez, acaudalado Curazoleño, quien era dueño de todas las tierras que quedaban desde la Plaza de La Reina Guillermina( construida en terrenos donados por este e inaugurada por la misma Reina de Holanda. Acto al cual asisti en mi niñez y del cual guardo nitidos recuerdos)Del Sr Heldewier guardo bellos recuerdos de mi niñez y fui recipiente de las narraciones sobre el castillo,como lo llamabamos para la epoca.El me conto' que este habia sido construido por el Sr Da Costa Gomez, quien fue`su ocupante hasta que tuvo que abandonar Venezuela, no arruinado como tu dices sino, molesto ,ya que era el dueño del primer tranvia que tuvo Maracaibo, y como no queria venderselo al gobierno del General Juan Vicente Gomez; le hicieron las sucias maniobras de cortarle en repetidas ocasiones el suministro electrico para que los usuarios le tomaran desconfianza.
ResponderEliminarLuego, de abandonar el Sr Da Costa Gomez el pais,la mansion paso' a ser la residencia oficial del Presidente del Estado Zulia ( como se le denominaba para ese entonces al Gobernador del Estado) quien para esa epoca era Vicencio Perez Soto.De esa epoca, nacio' la leyenda que me narraba el Sr Heldewier, que desde la torre,impulsada por motivos pasionales, se arrojo' la esposa del chofer del Cnel Perez Soto.
Señor Sánchez Govea, yo soy otra joven interesada en la historia de Maracaibo del siglo pasado. Me gustaría saber si usted sabe detalles de la visita de la Reina Juliana de Holanda a Maracaibo y sus pormenores?. Mi correo es vlhoning@gmail.com
EliminarDespues de funcionar durante años el Colegio La Presentacion,como las hermanas estaban construyendo el local donde funciona actualmente al lado del Hospital Universitario;paso a ser la Escuela de Artes Plasticas Julio Arraga.Tambien funciono´alli el Instituto de Comercio Maracaibo Y antes fue´sede de la Organizacion San Javier, especie de compañia formada por seglares de tendencia Jesuita, quienes eran distribuidores de una marca alemana de automoviles miniatura denominada Goggomovil, llenando todos los espacios del castillo con estos minicarros.Pusieron en su interior mesas de Tennis,Ajedrez, Damas y otros juegos ,destinados a entretener a los niños que para ese entonces viviamos en esa zona de El Paraiso. Y recuerdo que tenian unos grandes buses Mercedes Benz , donde trasladaban a los niños invitados a una especie de club que poseian en la zona del litoral, creo que en Rio Chico.Los Padres Jesuitas sirvieron de Fiadores solidarios avalando las operaciones comerciales de esa organizacion, y estos posteriormente abandonaron el pais, dejando cuantiosas deudas, que causaron el embargo por un Banco, de todas las propiedades que Los Padres Jesuitas poseian en el pais tales como: Colegio Gonzaga,Colegio San Ignacio de Loyola( Caracas) Colegio San Jose de Merida,y todas las otras propiedades( playa El Loreto en Sta Cruz de Mara, casas Etc Etc )fue´para esa epoca, que careciendo de local,la Compañia MeneGrande Oil Company, por recomendacion de su Gerente de Relaciones Publicas , el Sr Eduardo Schmilinski,le dono`el local donde posteriormente funciono`el Colegio Gonzaga ( al lado del hoy Lago Mall en la Av El Milagro)Conoci dicho Palacio cuando aun tenia todo su lujoso interior intacto,y guardo especial recuerdo de la capilla que daba hacia el lado de la calle 79 ( Antes Quintero Luzardo)cuyo interior estaba compuesto por bellas obras de madera tallada a mano y todos sus pisos eran de mosaicos multicolores italianos.No se`de que forma paso' a ser propiedad de los Quintero, ya que aun siendo amigo de infancia de mis contemporaneos el Dr Alfredo Quintero Soto famoso Medico hoy radicado en la capital, y del Dr Francisco Quintero Soto, nunca averigue con ellos la forma en que el castillo paso´a ser propiedad de su familia.Si recuerdo que frente de lo que posteriormente fue`la primera tienda por departamentos de nuestra region, Sears Roebuck de Venezuela C.A. se encontraba una urbanizacion completa de casas de estilo americano,fabricadas suspendidas a casi dos metros de altura, completamente de madera, y que eran tambien propiedad del Sr Da Costa Gomez; y en toda las esquina de la avenida 5 De Julio, se encontraba ubicado el mejor hotel que para esa epoca existia en Maracaibo, el Hotel Scandia.Y donde hoy existe el Centro Comercial CADA.Fabricado por el Magnate Norteamericano Nelson Rockefeller funcionaba el primer club deportivo con instalaciones de Canchas de Bowling y que se llamaba lo llamabamos la Aseta( Asociacion Atletica del Zulia) Como corolario de mi relato he de escribir que lamentablemente en nuestro pais,ni nuestros coterraneos ni los gobiernos que hemos tenido,lamentablemente, le han dado a esta bella obra la importancia que se merece por ser, una de las joyas arquitectonicas mas valiosa de latinoamerica, y hoy permanece abandonada y olvidada. Y es un enigma para las nuevas generaciones, que como tu, buscan avidas de historia,el origen de este bello palacete.
ResponderEliminarMe pongo a tu orden para brindarte toda la imformacion del Maracaibo de entonces que pueda brindarte a traves de mi memoria para que puedas plasmarlas en tus escritos ya que es de esta forma que podemos transmitir nuestra historia y tratar de mantener vivas nuestras raices zulianas.
Te saludo
Estimado señor Sánchez Govea:
EliminarPrimero que nada, muchas gracias por tomarse su tiempo para leer mi blog y para escribirme. Me ha parecido muy interesante su historia. En realidad, especulé un poco o tal vez demasiado con la figura de Da Costa Gómez. Recuerdo que hace unos diez años, cuando aún trabajaba como periodista en Panorama, tuve la idea de escribir un artículo sobre este hermoso palacete que, como usted bien lo dice, es una verdadera joya arquitectónica. Lo que aquí aparece es un resumen de aquel reportaje publicado en la revista Galería en 2002. Me parecía entonces, y aún todavía me parece, que la historia de Da Costa era un enigma, y que merecía ser contada.
Me gustaría saber cómo pudo llegar hasta mi blog. Éste es mi correo electrónico: riclopezd@hotmail.com. Me encantaría poder mantener con usted el contacto; siempre me ha parecido que el pasado de Maracaibo es de película.
Un cordial saludo,
Ricardo López Díaz
Buen día Sr Govea.
EliminarSi el reportaje me dejó prendada del tema, su historia abrio infinitamente mí curiosidad y mi emoción. Sus letras me han conmovido hasta la pasión, por las cuantiosas historias que podrían contarnos las pocas edificaciones que aun se sostienen, y que han sido testigo de acontesimientos dignos de atesorar. Espero poderme contactar con usted antes de la fecha en que debo entregar mi trabajo de grado, para tener el placer y el honor de contarlo entre las fuentes vivas del ultimo reportaje que debo 'cangear' por mi titulo de Lic.
Mi correo electrónico: fuenmayor.a.m@gmail.com
Con las ganas de comerme al mundo,como ñapa de mis casi 24 años de vida.
Ana Fuenmayor
Hola un placer me llamo Alfredo no soy de la época tengo 30 años tenia mucha curiosidad por saber de estas casa que se encuentran en la ciudad no solo esta la casa luxor la casa que esta también en la av 5 de julio una que esta toda sellada etc lo felicito por tener tan buena memoria me gusta saber las historias de maracaibo he leído muchas por Internet pero esta me gusto mucho muy interesante debería de hacer un libro basado en esta historia de estos personajes que se involucraron en nuestro estado y que a pesar maracaron mucho de que hablar aqui en maracaibo lo felicito nuevamente espero tome mi consejo no soy historiador pero me gusta la historia de este estado tan bello gracias
ResponderEliminarMuchas gracias, Alfredo. Aparte de la historia de la mansión Loyola, no tengo más información sobre otras casas del viejo Maracaibo. Saludos cordiales.
EliminarQue inmensa emoción siente mi corazón al haber encontrado estas joyas de la historia de mi Maracaibo amada, asi como dice Alfredo Vergara no soy historiadora pero me encanta la historia! Felicidades a Ricardo por su interés en esta publicación y al Sr Juan Sánchez Govea por inspirarse a revivir recuerdos del ayer que hoy en día nos causan curiosidad a muchos! Hace 3 días llegué de Maracaibo, ahora resido en Barquisimeto, la noche antes de venirme estuve de paseo cenando y recorriendo las calles, avenidas y urb. más imponentes de nuestra ciudad, todo comenzó al salir de cenar en Shops cuando me fije en la edificación que reposa sobre ella, me gustó y fué motivo para hacer el recorrido por Las Laras, el Club Creole (ahora llamado Lago Maracaibo Club), Casa Mene Grande (Ahora sede de Carbozulia), Club Bella Vista, Av. El Milagro y las Maravillosas casas de La Virginia, en ese recorrido sabia que existia un barco encallado a orillas del lago el cuál funcionaba como Club de asociados pero el nombre para el momento no se me vino en mente, al llegar a casa fue inevitable sentarme a la pc a indagar y rebuscar sobre ese barco, que al final encontré y es el reconocido Los Andes Yacht Club que funciona ahora como Asoción Zuliana de Veleros, en su busqueda encontré detalles sobre el Hotel Granada, Quinta Luxor y La Mansión Loyola o Palacete Da Costa Gómez como también se registra en lo poco que se puede encontar en la web. Ahora me siento con grandes deseos de seguir hallando historias en esas casas y edificaciones antiguas que guardan esencias de nuestras raices. Por sus experiencias Ricardo y Sr. Juan donde puedo buscar, a quien debo hallar, donde están los cronistas de mi ciudad? mi correo es norelysacosta@gmail.com espero algún día recibir respuestas de ustedes, fue un placer compartir estas líneas que Dios mediante me llevarán a armar un portafolio de grandes momentos de mi ciudad MAracaibo... Gracias
ResponderEliminarEstimada Norelys:
EliminarAnte todo reciba un cordial saludo y mi agradecimiento por su carta. Me encanta saber que la historia de este caserón maracucho le resulte tan apasionante como lo es para mí.
Los primeros datos sobre la casa los obtuve en mi época de periodista en Panorama. Cuando comencé el blog en febrero del año pasado, publiqué esta información, que ha resultado ser una de las más leídas. Varios lectores me han escrito para darme más información (acabo de escribir un nuevo texto sobre la historia del señor Joshua Da Coste Gómez, el primer dueño de Loyola; otro lector me envió varios datos interesantes hace poco).
Sin embargo, no sabría decirle a quién podría acudir usted para pedir más información. Maracaibo es una ciudad llena de tesoros, y muchas veces somos incapaces de reconocerlos. Pero creo que vale la pena mantener vivo el recuerdo de nuestro pasado.
Una vez más, gracias por sus comentarios. Si llegara a tener más informaciones sobre otras crónicas maracuchas, espero poder mantenerla al tanto.
Atentamente,
Ricardo López-Díaz
Saludos! Quisiera compartir un poco de la inquietud/dudas que tengo respecto a estas joyas arquitectónicas del Maracaibo de ayer.
ResponderEliminarHace poco en una conversación se coló la Quinta Luxor y sus rumores, desde entonces he tratado de buscar información real al respecto, pero no han sido muchos los resultados. Luego me causó curiosidad la casa abandonada cercana a la plaza Reina Guillermina, de la que solo sabía que el terreno tiene forma de barco, así que decidí buscar al respecto. En esa búsqueda conseguí este blog y estoy embelesada. Debo confesar que siento bastante ansiedad al ver o leer sobre los sitios que conservan rastros de nuestra antigua Maracaibo. Es una especie de necesidad por poder visitarlos en su esplendor, por vivir un instante del ayer y a la vez impotencia por no poder hacer nada al respecto, por ver el estado de deterioro en que se encuentran muchas edificaciones que albergan historia.
Me apasiona, me consume el pensar qué pasó ahí, qué vidas hubo, cómo fueron, por qué un sitio tan magnifico fue abandonado. Es por ello que me atrevo a pedir ayuda para conseguir información, principalmente de la Luxor, que ha sido el detonante de mi investigación. Agradecida de antemano con cualquiera que pueda aportar algo.
Mi correo es steephani.c@gmail.com
Muchas gracias por su carta y por su interés, y mis disculpas por responder tan tarde. Desafortunadamente, no dispongo de ninguna información relacionada con la quinta Luxor, pero seguramente, buscando a las personas adecuadas, podrá saber más acerca del pasado de Maracaibo representado en la Luxor y en sus viejos caserones. Un cordial saludo.
EliminarRicardo López-Díaz
Buenos días mi nombre es María López de Santiago, soy de Cabimas estado Zulia y tengo 31 años: desde muy niña me apasionaba más saber de historia que jugar con muñecas...Es algo que me hipnotiza, me emociona y me transporta a otras época que de alguna u otra forma me hubiese gustado vivir; esas épocas de oro de mi bello país, con su esplendor, lujos y aire europeo que tienen muchas de las edificaciones antiguas. Soy docente de educación básica.Pero mi verdadera pasión es la Historia. "Mi suegra siempre me dice": hija deberías escribir un libro o estudiar historia, porque veo que cuando hablas de ella te brillan los ojos.Me fascina ver casa antiguas, pueblicitos...Y conversar con ancianitos que me cuentan de su juventud y de como era todo antes...En realidad los admiro mucho a ustedes quienes han participado en este blog y quien también lo creo...Comparten la misma pasión de yo "La historia"...Me duele en el alma que en mi Cabimas y en mi bella Maracaibo dejen perder tantas joyas arquitectónicas y con ellas el legado histórico que en si tienen para nuestras futuras generaciones. Saludos y muchos besos
ResponderEliminarEstimada Camila, comparto con usted su pasión por la historia y su tristeza por la forma en la que nuestro pasado ha sido sepultado, por suerte, sin mayor éxito. La prueba está en que cada vez hay más gente como usted y como yo interesada por aquello que quedó atrás, y que se resiste a ser olvidado.
EliminarUn saludo.
jejeje y lo que más me gusta es que crearon este blog el día de mi cumpleaños 24 de febrero =)
ResponderEliminarBuenas, publiquen por favor una foto tomada desde la azotea para ver la forma del barco del terreno,,,,Gracias
ResponderEliminarLamentablemente, ése es un deseo que no puedo cumplir. No vivo en Maracaibo sino en Francia, lugar en el que resido y desde el cual he tratado de mantener este blog desde febrero de 2012. Seguramente, la vista del terreno de la mansión Loyola debe ser una gran foto.
EliminarUn cordial saludo.
http://www.skyscrapercity.com/showthread.php?t=1542388
ResponderEliminarMe encanto el relato y también leí con mucho detenimiento la historia contada por Juan Sanchez Govea. Soy fotógrafo y hace tiempo realice un recorrido por la residencia con una amiga quien consiguió permiso para que nos dejaran fotografiarla. Aun en el desastre en que se encuentra es posible ver el resplandor que significo esta construcción. Yo me temo que en cualquier momento la destruyen y usan el terreno para hacer algún centro comercial... en nuestra ciudad lamentablemente no hay cultura del rescate y preservación de estas joyas arquitectónicas. Aquí le dejo un link para que pueda ver algunas de las fotos que pude hacer a esta maravillosa estructura.
ResponderEliminarhttps://www.facebook.com/jogreher/media_set?set=a.1632529090439.88571.1153007866&type=3
Estimado José Gregorio:
EliminarLamento responder su comentario con tanto retraso. Es muy cierto lo que dice; somos un país sin memoria, y nos cuesta preservar lo poco que hemos heredado de nuestro pasado. Desafortunadamente, no pude apreciar sus fotos. Si es posible para usted, puede compartirlas conmigo a través de mi dirección electrónica, riclopezd@hotmail.com. Muchas gracias de antemano. Saludos cordiales.
Saludos Ricardo... yo también he leído bastante tarde tu respuesta... no se porque no llega un mensaje al correo informando sobre el tema... Las fotos no deberías tener ningún problema en verlas pues ese álbum esta catalogado como publico y cualquier persona puede verlo. Copia y pega en el navegador y veras que te aparecen las fotos. Estoy planeando volver a la mansión Loyola a ver si puedo hacer un registro mas detallado... espero que si. Cualquier cosa le estaré pasando el link para que pueda revisar las fotos.Saludos desde Maracaibo.
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¡Hola Ricardo! Te saluda cordialmente desde Maracaibo Víctor Hugo Mónaco, en otro tiempo compañero tuyo en Panorama. Te felicito por tu blog, un verdadero puente que une la Ciudad Luz con la Tierra del Sol Amada. Te deseo lo mejor en tus proyectos, ya que te considero uno de los mejores escritores que he conocido. Tras releer la apasionante historia de la mansión Loyola, me fijé en que varias personas están interesadas en saber un poco más de la Casa Luxor, otra emblemática joya arquitectónica de Maracaibo, aunque tristemente olvidada. Lo que puedo decir a tus lectores es que la quinta fue construida en 1953, con propósitos residenciales. Hace unos años, sirvió como oficina del Metro de Maracaibo, aunque su propietario actual es Fogade. La morfología de esta edificación es de carácter único en la ciudad, si se considera el momento en que se realiza el proyecto (1952). Su codificación formal responde tardíamente a la reproducción de códigos estéticos de marcado acento Art Déco, influenciada por las culturas antiguas como la egipcia y precolombina. Actualmente luce abandonada y está rodeada por múltiples ventas de comida rápida, que no la desamparan ni de noche ni de día. Les dejo un enlace de Youtube en el que podrán viajar a través del tiempo, a la década de 1950, y ver, durante 6 minutos, cómo era Maracaibo en aquellos días, al igual que la Casa Luxor, en sus días de esplendor: http://www.youtube.com/watch?v=nkPkQYeUhHY ¡Bendiciones y Éxitos para todos! @vhmonaco.
ResponderEliminar¡Hola, Víctor! Ante todo, muchas gracias por tus palabras. Yo también tengo un grato recuerdo de ti como compañero de trabajo y periodista. Deseo que puedas también tener mucho éxito en todo lo que decidas emprender en el próximo año que muy pronto va a comenzar. Con tu permiso, voy a utilizar los datos que mencionas en tu comentario para hablar en el blog un poco de la mansión Luxor, de la que hasta ahora no sabía prácticamente nada. Es una lástima que tantas casonas de nuestro pasado se hayan abandonado, pero es muy satisfactorio ver que cada vez hay más maracuchos preocupados e interesados por nuestro patrimonio. Amigo, un gran abrazo y felices fiestas.
Eliminar¡Hola Ricardo!!! Te ofrezco una disculpa por mi retraso en responderte, amigo. No te preocupes, usa la información de la casa Luxor como desees, por eso la compartí en tu blog. Si necesitas saber alguna otra cosa de nuestras casonas maracuchas, házmelo saber y te envío material. Mi correo es victorhugo.monaco@gmail.com y mi twitter es @vhmonaco. ¡Muchos éxitos en el 2014, amigo! Aquí en Venezuela hemos comenzado el año de modo intempestivo pero, como bien sabes, Post Nubila Phoebus. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarBuenos días. Mi nombre es Ana Fuenmayor, cuasi Lic. en Comunicación Social. Fue precisamente buscando información para realizar mí tesis, que me tope, a finales de 2012 ó principios de 2013, con este blog. Pues los objetos de estudio de mí trabajo son: El palacete Da´Costa Gómez, El Hotel Granada y la Quinta Luxor, que por la negativa en la obtención de la información, por ser solo estudiante, tuve que cambiarla por la Casa de la Capitulación, igualmente interesante.
ResponderEliminarEl caso es que el Palacete ya tiene un proyecto en marcha para su restauracion y puesta en valor, y aunque yo no comulgo con el dicho: "el fin justifica los medios", y se que me contradigo en lo siguiente, tengo que admitir que me alegra ésta decición. La estructura es imponente, y aun en su estado actual es hermosa, y lo más importante, tan llena de historias y de misterio.
Les comparto el link con la información.
http://enmaracaibo.com.ve/2014/06/02/gobernacion-del-zulia-recuperara-palacete-de-loyola/
Espero que éste sea el caso del Granada, en algun momento no muy lejano, a pesar del alto costo y el severo grado de deterioro en el que se encuentra. Creo que sería hermoso ver renacer esa ave Fenix, como en una ocación fue reseñado en Noticia al Día al referirse a ésta edificación
Hola, Ana. Me alegra mucho leer tu comentario. Saber que este gran testimonio de nuestra Historia será rescatado es una gran noticia, sin importar las afinidades políticas. Muchos éxitos en tu tesis de grado.
Eliminarhola ricardo te felicito por tu blog y en especial por este trabajo. sabes te tengo el nombre del arquitecto y parte de su trabajo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Glauber. Si te parece bien, envíame la información que tengas de la mansión Loyola a mi correo: riclopezd@hotmail.com. Un cordial saludo.
Eliminarsaludos, Ricardo, soy un periodista de investigación de acá de Venezuela, y me gustaría saber si de algún modo tuviste alguna comunicación con el señor juan Govea, se me ha hecho imposible ubicarlo, si tienes algún dato con el que me puedas ayudar te agradecería
ResponderEliminarEstimado César:
EliminarLamentablemente, no tengo en este momento ningún contacto ni el correo electrónico del señor Juan Sánchez Govea. Espero que pueda conseguirle muy pronto. El testimonio del señor Sánchez Govea fue clave para conocer mejor la interesante historia de la mansión Loyola. Saludos cordiales.
Te invito a visitar el blog: www.maracucholario.blogspot.com
ResponderEliminarSaludos Sr. Ricardo, me encantó el artículo. Le escribo porque he decidido empezar una investigación sobre esta interesantísima edificación para redactar un artículo al respecto, así que me gustaría ponerme en contacto con usted para que así me brindara toda la información posible sobre esto, le dejo mi correo: danicgf92@gmail.com
ResponderEliminarDe antemano muchas gracias.
Saludos
Saludos. excelentes historias por ahi lei en otro blog que el Señor Da`costa Gomez también fue co-propietario de la Cervecería Maracaibo
ResponderEliminarEXCELENTE SU RELATO SR. JUAN , ME ENCANTO, CREO QUE LA HISTORIA DE MARACAIBO, SUS CALLES, CASAS, GENTE, COMERCIO DE ANTES ES FASCINANTE Y HAY QUE ENSEÑARLA A LOS MAS JOVENES. MIS RESPETOS Y SALUDOS. CHEVERE SERIA QUE UD. TUVIERA UN BLOG DE LAS HISTORIAS DE LA ANTIGUA MARACAIBO.
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